
NO A LA CAZA EN LAS AULAS
Defendamos una educación para la vida, no para la violencia.
Desde el AMPA CEIP RAFAEL ALTAMIRA queremos manifestar nuestro rotundo rechazo a la enseñanza de los valores de la caza en los colegios. La escuela pública debe ser un espacio de convivencia, de respeto por la vida y de educación en la empatía, no un lugar donde se normalice la violencia hacia los animales o se intente justificar como una tradición que debe transmitirse a las nuevas generaciones.
Educar en valores implica enseñar el respeto por el entorno, la protección de la biodiversidad y la búsqueda de soluciones sostenibles frente a los retos ambientales. Pretender que la caza forme parte del currículo educativo o de las actividades escolares es un retroceso ético y pedagógico. Las aulas no son el lugar para promocionar prácticas que giran en torno al uso de armas o la muerte de seres vivos, sino para fomentar la ciencia, la cultura y la cooperación.
Nos preocupa, además, que este tipo de anuncios se utilicen para desviar la atención del verdadero problema que viven nuestros colegios públicos. En lugar de abrir debates artificiales sobre la caza, lo urgente es hablar del deterioro de las infraestructuras educativas, del abandono que sufren los centros y de la falta de recursos para garantizar una educación de calidad.
Hoy, cuando hace apenas un año del desastre de la DANA, muchas escuelas públicas todavía no han sido reparadas completamente. Hay centros con aulas prefabricadas, techos dañados, y niños y niñas que siguen estudiando en condiciones indignas. En este contexto, nos parece especialmente grave que las autoridades educativas prefieran promover campañas simbólicas antes que afrontar la realidad del estado de la educación pública.
Las familias lo tenemos claro: Nuestros hijos e hijas necesitan aulas seguras, profesorado suficiente y recursos modernos, no lecciones sobre cómo disparar a un animal. Exigimos a las administraciones que pongan el foco donde verdaderamente importa: En reconstruir, cuidar y fortalecer la escuela pública.
La educación debe ser el camino hacia una sociedad más justa, solidaria y pacífica. La caza no tiene cabida en ese proyecto.